Es la planta de los sentimientos duraderos y de la afección sincera. Gracias a su tubérculo, que le permite resistir condiciones difíciles, el ciclamen es la flor del amor profundo. En el lenguaje de las flores, ofrecer un ciclamen expresa amor y ternura sinceros
Con los pedúnculos de sus flores que se curvan con elegancia para devolver el fruto hacia el suelo durante su formación, el ciclamen simbolizaba para nuestros ancestros el amor materno. Además, su nombre se mantuvo femenino durante un largo tiempo, hasta que cambió su género por error de un secretario del rey Luis XIV. Y entonces se prefería ofrecer esta planta como regalo más bien a niños y a chicas jóvenes.
Más tarde, el ciclamen se reafirmó como símbolo de la sinceridad y de la duración de los sentimientos. "Su belleza me deja perplejo y me desespera", se cantaba entonces el poeta. O incluso, "Me gusta lo que es raro y difícil de obtener".
En Japón, el Ciclamen es la flor sagrada del amor.
¿Sabía usted que el ciclamen era, con la aquilegia, una de las flores predilectas de Leonardo da Vinci a inicios del siglo XVI, y que él cubría con éste los márgenes de sus manuscritos?
Los pintores flamencos del siglo XVII esparcían ciclámenes en las praderas donde Jesús venía a recoger flores bajo el ojo bondadoso de los ángeles.
Luis XIV los recibía por brazadas, entre otras flores, para adornar los salones de Versalles.
Jean-Jacques Rousseau habla en sus "Promenades" (Paseos) de los ciclámenes salvajes que descubrió en los Alpes.
Tras un eclipse en el siglo XVIII, el ciclamen volvió a estar de moda en el siglo XIX, cuando era cultivado por horticultores en Granelle, cerca de París.
Emile Gallé y los artistas de la escuela de Nancy lo tomaron además como uno de sus modelos para sus grabados y pinturas.
Su moda se exportaba entonces incluso hasta Japón, junto con la de las rosas y los claveles, que simbolizan para ese país del extremo Oriente la era de la modernidad occidental.
Y Robert Desnos le canta así:
"El ciclamen de Clamecy,
Que tanto añora la Saboya,
Proclama por aquí, proclama por allá,
A toda voz.
Pero en la senda correcta está,
El ciclamen a Saboya volverá".
Preguntas / Respuestas |