Otra de las inquietudes estéticas y el respeto por el gusto de los consumidores hace que la selección de la maceta sea importante para obtener un ciclamen de calidad.
Esta selección debe estar hecha en función del sistema de riego y de acorde con el tipo de sustrato.
Son preferibles las macetas de barro tratadas contra el musgo y las de plástico provistas de numerosos agujeros.
El CNIH (Comité Nacional Interprofesional de la Horticultura y Viveros) llevo a estudio en 1991 la importancia de escoger la maceta (plástico o barro) para la subirrigación. No se trataba de hacer una selección entre barro y plastico pero si de determinar para cada categoría de macetas las más adaptadas de la gamma. Para el sistema de subirrigación en canalones la importancia del parámetro maceta para el éxito del cultivo fue verificado. Los modelos adaptados al sistema de subirrigación pueden también ser definidos.
En primer lugar distintas marcas comerciales de macetas de plástico fueron probadas. Los modelos escogidos tenían todos más o menos el mismo volumen por un diámetro dado (12 a 13,5 cm.). Las principales diferencias estaban a nivel del fondo (numero de agujeros, dimensión, forma, sobre elevación o no, etc). Con el fin de evaluar el impacto de las macetas, fueron medidos los siguientes parámetros.
Siguiendo el estudio, la selección de la maceta tiene un efecto muy claro sobre el peso y la superficie proyectada de la planta. Sin embargo sobre el volumen y la floración no pone en evidencia ninguna diferencia significativa entre los distintos tipos de maceta.
Siguiendo los ensayos, se observo que en el caso del ciclamen, el volumen de la maceta y las características técnicas del fondo de la maceta pueden tener una importancia fundamental en el éxito del cultivo. Podemos razonar el termino superficie de contacto entre el sustrato y el medio exterior (agua y aire). Hay que buscar el buen equilibrio con el fin de privilegiar el contacto del substrato con el aire sin olvidar el agua.
La conclusión del estudio fue dar preferencia a las macetas de 6 agujeros (maceta 13-14 cm.) disponiendo de una ligera sobre elevación (2-3 mm.) sin impedir el paso del agua y al mismo tiempo un buen contacto con el substrato.
También fueron estudiadas la influencia de las diferentes formas en macetas de barro y su influencia con el contacto del agua. El sistema de irrigación es siempre por subirrigación y por escurrimiento de agua.
Los modelos escogidos tenían casi el mismo volumen por un diámetro dado (13 a 14 cm.). Las principales diferencias eran a nivel del fondo de la maceta (4 o 5 agujeros, dimensión, forma, sobre elevada o no).
Con el fin de evaluar el impacto de las macetas, se midieron los parámetros siguientes :
Por lo que concierne al crecimiento del ciclamen, las diferencias entre macetas son muy claras. También lo son para el potencial total de floración. El grado de limpieza para algas y musgos también es variable.
En conclusión podemos decir que más aun para macetas de barro que de plástico, la forma y el fondo tienen una extrema importancia en subirrigación por chorro. Aquí todavía la superficie de contacto con el aire o el agua parece ser un criterio preponderante. En maceta de barro la calidad del molde es de criterio fundamental. El fondo de la maceta debe estar servido de una ligera sobre elevación de algunos milímetros, realizado muy limpiamente. Esto es mucho más difícil de frabicar debido al frágil material.
En subirrigación por chorro, el CNIH aconsejaba pues un modelo ligeramente sobre elevado de 2 a 3 mm., de un acabado muy cuidado, con al menos 5 agujeros, lo más grande posibles. Pero las macetas de barro son más difíciles de conducir en subirrigación, los riegos son mucho más largos (orificios más pequeños y menos numerosos y absorción por la pared de la maceta).
El tratamiento anti-algas, que permite evitar la limpieza de las macetas y sin influenciar negativamente en el crecimiento de la planta.
Las macetas de barro presentan una ventaja respecto a las de plástico y es poseer una pared permeable al aire y al agua. Por el contrario este tipo de macetas presentan el inconveniente en verano de favorecer el desarrollo de algas sobre las paredes exteriores con la obligación de tener que limpiarlas al final del cultivo.
Las macetas de barro cocido pesan más que las macetas de plástico, lo que representa un problema suplementario para las mesas, su manutención y también su transporte.
Sea cual sea la maceta escogida lo importante es que haya un contacto radicular suficiente con el agua y el aire. Entonces recomendaremos aquellas que tengan orificios suficientes, y no se descuidara el aspecto comercial en funcion del mercado de reventa.
El levantamiento de la maceta es en todos los casos en función del tipo de subirrigación: y debe también ser en función del nivel de la capa de agua.
MOREL P., GRANGER J. - Comparaison de poteries plastique en subirrigation. Les cahiers du C.N.I.H., Février 1991
MOREL P., GRANGER J. - Comparaison de poteries en terre en subirrigation sur cyclamen. Les cahiers du C.N.I.H., Mai 1991
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