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El repicado se efectúa a la novena semana después de la siembra en bandejas alveoladas de 3,5 cm. de diámetro en poliestireno expandido.
El sustrato aéreo a base de turba rubia esta enriquecido con 500 gr P.G.Mix /m3.
Efectuar unos pre-agujeros para evitar de romper las raíces de la joven planta.
El bulbo debe encontrarse en el nivel superior del sustrato.
Mantener una temperatura del invernadero de unos 17-19°C con una máxima luminosidad de unos 20 000 lux.
Los abonados se efectuaran en cada riego con un equilibrio de 1-0,7-2 para una E.C. de 0,8 mS/cm. (concentración de 0,45 gr/l).
Es importante:
Los tratamientos fitosanitarios preventivos se hacen desde el repicado contra el trips, sciara, scatella, nocturnas.
El repicado se efectúa a las 8 o 9 semanas después de la siembra y debe terminarse antes de la aparición de la segunda o tercera hoja de la planta. Es importante proceder en cualquier caso siempre antes de la décima semana. En este estadio la planta emite 3 raíces pivotantes
muy importantes para la vida de la pequeña planta.
En este estadio los primeros botones son ya en curso de iniciación.
En el momento del repicado, es absolutamente fundamental de velar por la integridad del sistema radicular. Los jóvenes plantones deben manipularse con cuidado.
Utilizaremos las bandejas de repicado en poliestireno, 72 agujeros de 3,5 cm. de diámetro y altura. Estos alvéolos son estrellados (sistema holandés patentado).
Los alvéolos de repicado de 3,5 x 3,5 cm. permiten una buena formación del tubérculo. Además el interés de estos alvéolos estrellados reside en el hecho que el sistema radicular tan fino y frágil tendrá tendencia a desarrollarse en espacios privilegiados con más aire.
Las bandejas en plástico negro es mejor evitarlas. Con este tipo de material, el riesgo de calentamiento por fuerte insolación es pronunciado. Además el drenaje es menos competitivo.
Las telas bajo las bandejas son extraídas y no serán reutilizadas.
El sustrato de repicado es el mismo que el sustrato de siembra, con algún elemento añadido.
Ciertos elementos son más gruesos.
La composición es la siguiente:
Antes de repicar se verificara que el sustrato de siembra no sea demasiado húmedo.
En el transcurso del repicado, es importante controlar que el bulbo se mantenga por debajo de la superficie del sustrato con el fin de evitar su endurecimiento y provocar un retraso en el crecimiento de la joven planta. Es fundamental repicar los ciclámenes de manera flexible y sin comprimir.
Además un repicado “organizado” de tal manera que los cotiledones estén todos dispuestos en la misma dirección para asegurar una distribución homogénea de la luz y a su vez mejorar el aspecto visual de las bandejas.
Si la joven planta esta repicada muy profundamente, la floración se retrasara. Si la joven planta esta repicada demasiado alta en la maceta las raíces pivotantes no podrán conectar con el sustrato y la planta puede perder estabilidad.
La utilización de un aparato para sacar los tacos de las bandejas facilita la extracción de las plantas y mantiene intacto el sistema radicular. En el transcurso de esta operación, el sustrato de cobertura, que hay que eliminar, se extrae espontáneamente. Las plantas son repicadas en los alvéolos de las bandejas de repicado que previamente tendrán un pre-agujero para mejorar el repicado. La cantidad de sustrato es superior al volumen de los alvéolos. De esta manera se crea una superficie de continuidad que juega un papel de puente hídrico, facilitando la homogeneidad del riego.
La temperatura nocturna debe mantenerse entre 17- 19°C.
La máxima intensidad de luz es de 20 000 lux.
El riego del plantel repicado debe ser abundante y debe hacerse con la ayuda de un sistema no agresivo, regando bajo forma de lluvia de muy finas gotas. Por eso un riego a manguera debe tener agujeros de poco diámetro.
Del estadio de tres hojas, es aconsejable de bajar la humedad del sustrato. Sin limites en el aporte de agua, los tallos foliares tienen tendencia a crecer. En consecuencia el corazón del bulbo no dispone de luz suficiente para la aparición de nuevas hojas.
El abonado de apoyo es aportado a través del riego. El abono utilizado es el mismo que durante la siembra y con las mismas dosis. La concentración de la solución nutritiva es de 0,45 gr./l con un equilibrio 1-0,7-2 para una conductividad (=EC) de 0,8 mS/cm.
Hay que recordar que cuanto más joven es la planta menos sensible es a las sales. Por lo tanto adaptaremos los aportes en función de su talla.
Los tratamientos fitosanitarios empiezan desde el repicado. Estos tratamientos son importantes porque pueden aparecer plagas y enfermedades antes que aparezcan las nuevas hojas. Es aconsejable efectuar tratamientos de manera frecuente por pulverización o esparcimiento. De todas maneras las dosis deben ser razonadas en función de la edad de las plantas para evitar cualquier agresividad. Recordemos que los cotiledones son muy sensibles.
Ciertos productos no homologados en ciclamen tienen demostrada en distintos ensayos una cierta eficacia. El uso de estos productos se hace bajo la responsabilidad de los usuarios. Es aconsejable un test previo sobre una muestra de la planta para medir la acción de la materia activa (dosis) y la reacción del cultivo (fitotoxicidad).
La evolución constante de las normativas y homologaciones de productos de tratamientos fitosanitarios y a su vez para cada país, no permiten tener en cuenta el estado actual de lashomologaciones. Pertenece a cada productor de informarse a cerca de su normativa local de la protección de vegetales con el fin de respetar los últimos cambios y directrices en materia de utilidad de productos fitosanitarios.
El plantel debe ser transportado a una temperatura del orden de 8°C con el fin de evitar el espigado del mismo.
Hasta el enmacetado, todas las operaciones son las mismas, sea para ciclamen mini que para ciclamen de talla normal.
El buen desarrollo de la siembra y del repicado es fundamental para el seguimiento del cultivo. De su regularidad dependerá la regularidad de la floración posterior del cultivo.
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