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Liriomyza cyclaminisa día de hoy no es prácticamente presente en Francia. Sin embargo los ataques son muy prejudiciales para el ciclamen.
Las picaduras provocadas por las hembras y las galerías cavadas por las larvas pueden perjudicar gravemente la planta.
A través de estas picaduras, Liriomyza cyclaminis puede transmitir los agentes patógenos virales y las bacterias.
Es posible utilizar los mismos productos fitosanitarios que para la lucha contra el trips. La lucha biologica da igualmente buenos resultados.
En Europa, las moscas minadoras constituyen un problema importante para los cultivos bajo invernaderos. El ciclamen también lo sufre.
Las moscas minadoras forman parte del orden de los Dípteros (un par de alas, ojos compuestos voluminosos) y de la familia de los Agromizides. Las pequeñas larvas de mosca de esta familia son obligatoriamente fitofagas. Estas presentan la particularidad de cavar unas galerías o minas en las hojas, los tallos, las raíces y tubérculos, o en el cambium. Las especies mejor caracterizadas son las moscas minadoras de las hojas.
Los Agromizides tienen un alto grado de especialización. Cerca del 99.4% de especies pueden ser consideradas como monofagas u oligofagas. Pero muy a menudo las especies son morfológicamente, extremadamente cercanas aunque pueden ser confundidas fácilmente. Eso queda en un asunto de especialista. Las especies que causan peores daños pertenecen al genero Liriomyza. En ciclamen encontramos Liriomyza cyclaminis. Liriomyza cyclaminis es monofaga. Estas son las moscas minadoras de las hojas.
El ciclo de desarrollo de las moscas minadoras comprende:
Los adultos miden una media de 1.6 a 3.5 mm. Tienen en general una coloración negruzca a grisácea, en ocasiones varia a amarillo. Las alas son pequeñas y completamente hyalinas. La duración media de vida es de 10 a 15 días. Tienen actividad diurna: acoplamiento, comida y puesta de huevos.
Para alimentarse o poner, las moscas hembras adultas perforan la cara superior de las hojas con su taladro. Esta perforación es visible a simple vista. Cuando la hembra pone sus huevos la perforación tiene forma oval. Los machos se alimentan de picaduras igualmente de picaduras hechas por las hembras.
Los huevos puestos (algunas decenas o una centena en función de las condiciones) son pequeños (de 0.2 à 0.35 mm. de longitud y de 0.8 à 0.12 mm. de anchura). Por ejemplo, la hembra no pone en condiciones nubladas. Pone los huevos por la mañana. La incubación de los huevos requiere algunos días.
Las larvas sin patas son de color blanquecinas amarillentas o de tonos verdes. Tienen forma de morcilla y miden de 3 a 5 mm. Cuando la larva aparece cavan rápidamente una galería. Al paso de su desarrollo, las larvas van a cavar varias galerías lineales o tortuosas, de ahí el nombre de minadoras serpentinas que se le da a la Liriomyza. Estas minas son generalmente blancas con zonas oscuras y zonas secas marrones. Las larvas son visibles por transparencia. Estas se desplazan en ocasiones a otras hojas pasando por los tallos. Nunca están en contacto directo con el exterior.
Al final del estadio larvario, la larva abre una salida en forma cruzada en la epidermis de la hoja con la ayuda de sus ganchos bucales. Deja la hoja por el suelo. La metamorfosis de las larvas tiene lugar en el suelo y no en las galerías. Las pupas tienen forma de pequeños toneles, segmentados y ligeramente redondos, de color más o menos pardo. Estas pupas miden de 2 a 5 mm. En la naturaleza esta especie presenta dos generaciones por año. La primera de febrero a diciembre con una larga pausa en forma de pupa desde principios de primavera hasta otoño. La segunda generación se despliega de diciembre a febrero del año siguiente.
Los daños son ocasionados por las larvas y los adultos.
Las larvas de las minadoras ocasionan daños directos e indirectos. Las galerías cavadas por las larvas minadoras se desvelan fácilmente. Consumiendo el mesofilo de las hojas, provocan una disminución de la disponibilidad de la clorofila para la fotosíntesis. Esta actividad disminuye causando una debilidad de las hojas y su caída. Las plantas más jóvenes son particularmente sensibles.
Los adultos pueden ser igualmente responsables de ciertos daños, aunque sean menos espectaculares o perjudiciales que los de las larvas. Los daños directos son hechos durante las picaduras de alimentación o puesta. Estas picaduras evolucionan en puntos neuróticos que devalúan la planta y que pueden reducir la superficie foliar. Una misma hembra puede hacer varios centenares de picaduras ella sola.
Pueden llegar otros daños indirectos, estas perforaciones constituyen una puerta de entrada a numerosos agentes patógenos.
Además, las hembras pueden igualmente transmitir mecánicamente por picar las enfermedades virales o bacterianas pasando de una planta contaminada a otra sana.
La lucha biologica con la ayuda de microhyménoptères parasitoïdes muestra una real eficacia. Es el más interesante. Los parásitos más conocidos de Liriomyza sp. en invernaderos son Dacnusa sibirica, Diglyphus isaea, Opius pallides. Parasitan el estado larvario.
Estos parasitoides forman parte de la familia de los Braconideos. Son muy parecidos. Son negros o marrones oscuros y miden 2 a 3 mm. Tienen largas antenas y un par de largas alas.
Son endoparásitos, ponen los huevos en el huésped (el primer y segundo estado larvario de las moscas minadoras). Después los adultos dejan las pupas del huésped. Su duración de desarrollo es más corta que la de las moscas minadoras.
Estos parasitoides proceden buscando de un principio una planta afectada. La búsqueda de presa empieza rápidamente.
Las marcas comerciales de Dacnusa sibirica son:
Es un ectoparásito de la familia de los Eulofideos. El adulto es negro, tiene pequeñas antenas y las alas son cortas. El adulto hembra parasita de un principio la larva para después poner al lado un huevo. Larva salida del huevo consumirá la presa. La presencia de este parasito en los cultivos se observa por la presencia de cortas galerías en las hojas. Al final del estadio larvario, la larva tiene su metamorfosis en las galerías cavadas por su presa. El parasito adulto sale de la galería formando un agujero sobre la epidermis superior de la hoja. La duración del desarrollo es más corto que la de su huésped.
Los productos comerciales son:
Cuando Diglyphus y Dacnusa van juntos, el producto se llama :
Los parásitos son libres en estadio de adultos dentro de los envases:
Diglyphus isaea es aconsejable cuando las colonias de moscas minadoras son importantes y cuando las temperaturas son elevadas. Las aplicaciones son a razón de 200 adultos por m2. Dacnusa sibirica es aconsejable cuando las colonias de moscas minadoras son reducidas o cuando las temperaturas son bajas en invierno o en primavera. Las aplicaciones se hacen a razón de 200 adultos por m2.
Algunos estudios también han sido llevados en vista de apreciar la utilidad de nematodos entomopatogenos contra los minadores.
La proliferación de moscas minadoras esta muy ligada a la actividad humana. Toda elección de lucha debe ser perfectamente adaptada a la plaga y a las plantas a proteger así como a las condiciones culturales.
La constante evolución de las normativas y homologaciones de los productos de tratamiento fitosanitarios, así como las diferencias de normativa según cada país no permiten tener en cuenta el estado actual de las homologaciones. Corresponde a cada productor informarse junto a su antena local de la protección de los vegetales con el fin de respetar las últimas actualizaciones de los Reglamentos y directivas en materia de utilización de los productos fitosanitarios. Se aconseja encarecidamente efectuar una prueba previa en una muestra de planta para medir la acción de la materia activa (dosis) y la reacción del cultivo (fitotoxicidad).
En este documento encontraran la descripción de métodos de cultivo que han sido probados en la S.C.E.A. de Montourey ( Frejus/ Francia) para el cultivo del ciclamen. Estos métodos se basan sobre su propia experiencia y también en el conocimiento y utilización de experiencias citadas en referencia. Esta experiencia del cultivo de ciclamen en nuestras condiciones climáticas puede requerir alguna adaptación a otras condiciones, las casualidades naturales pueden confundir algunos resultados aunque la metodología haya sido respectada. Queremos recordar que estos consejos y sugerencias están propuestas a titulo indicativo y no serán en consecuencia una garantía de éxito. Es aconsejable realizar ensayos previos.
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