El Gloeosporium es un hongo del suelo, agente de la antracnosis del ciclamen. Esta enfermedad es muy importante en Europa.
Los ataques se concentran en el corazón de la planta.
Los botones y hojas jóvenes se secan en sus extremidades, como quemaduras. Los tallos se hinchan en forma de botella.
La planta se bloquea y las hojas adultas se agrandan.
La esporulación del hongo y la diseminación de la enfermedad esta favorecida en climas suaves y húmedos.
La lucha química es preventiva y curativa. Esta puede ser dirigida contra insectos alados como posibles vectores.
El genero Gloeosporium forma parte de la clase de los Adelomicetos (todavía llamados Deuteromicetos u hongos imperfectos), hongos con micelio separado de los cuales la reproducción sexual es actualmente desconocida. En esta misma clase, Gloeosporium forma parte del orden de los Melanconiales y de la familia de los Melanconiaceos. En este género, los conidios son producidos bajo la cutícula del huésped en el seno de una masa miceliana. Para que las esporas sean liberadas, será necesario un desgarro de la epidermis o de la cutícula.
Gloeosporium cyclaminis (sinónimo Cryptocline cyclaminis) ataca a los ciclámenes. Es un hongo de suelo, que va a actuar principalmente en el momento de la floración. Es el agente de la antracnosis. Esta muestra una reactivación solamente después de algunos años, aunque haya sido detectado y aislado desde 1922. Puede provocar en el cultivo de estas plantas daños considerables. Es una enfermedad muy importante en Europa.
Son sobretodo en el corazón de la planta donde se manifiestan, razón por la cual la proliferación puede pasar inadvertida durante un cierto tiempo.
Los botones florales son los más afectados. A continuación del propio ataque los botones dejan de desarrollarse. Quedan pequeños, arqueados, deformados y secos, como quemados.
A 1 o 2 cm de la flor, los tejidos acuosos de los tallos se reabsorben rápidamente, la base se mantiene sana. El pedúnculo pierde su rigidez y puede romperse al menor contacto. En este caso la floración es abortada. En ocasiones la necrosis no es tan pronunciada, el pedúnculo permanece en un para vegetativo unilateral y queda anormalmente arqueado y deforme.
El decaimiento de las flores viene acompañado de una decoloración seca de color negro-marrón del tejido. Sobre las flores en vía de eclosión, se observan también manchas marrones sobre la corola, que quedan arrugadas y se marchitan. Sobre las flores totalmente desarrolladas, los ataques son característicos por un decaimiento alrededor del receptáculo.
Al contacto de las flores, las jóvenes hojas del corazón decaen igualmente y e tejido toma una decoloración seca-marrón. Así el corazón de la planta esta vacío. Las pequeñas hojas en formación serán malformadas, con el borde del limbo que se retuerce.
Sobre el borde de las hojas más viejas, se constata un decaimiento de los tejidos que toman igualmente un tinte marrón. Estas hojas se secan progresivamente y los tallos pueden deformase en forma de botella.
No hay ataques directos al tubérculo visibles desde el exterior. Por el contrario, en el interior los vasos se colorean de marrón –negro. Por otro lado puée también localizarse en los tallos.
Sobre los tallos aun verdes, también en botones secos (que se desprenden al suelo), en petalos y flores se forman manchas ovaladas y hundidas en sus tejidos. Aparecen sus fructificaciones. Son amas de esporas de color marron claro y anaranjado.
Los síntomas de los ataques debidos a Gloeosporium cyclaminis son fácilmente confundidos al principio con un ataque de tarsonemus.
Otro hongo es igualmente responsable de ataques de antracnosis, con síntomas muy parecidos a los debidos por Gloeosporium cyclaminis. Se trata de Glomerella cingulata en la
forma imperfecta llamada Colletotrichum gloesporoides. Esta forma imperfecta ataca a menudo las plantas. Es responsable de la aparición sobre las hojas de pequeños puntos redondos de color marrón. Estos síntomas son difícilmente identificables de los debidos a los virus INSV o TSWV. Para distinguir la antracnosis de un ataque viral, hay que observar la superficie de los puntos. Durante el ataque del hongo se producen las amas de esporas de color naranja.
Por el nombre importante de esporas producidas (esporas de color naranja visibles sobre los tejidos muertos después de un ataque), cada ciclamen afectado constituye una fuente de infección extremadamente peligrosa. Las esporas pueden ser diseminadas por los insectos presentes en los invernaderos, por el agua o las corrientes de aire. La vía aérea es predominante. Este hongo es igualmente capaz de sobrevivir cerca de dos años en el suelo.
El desarrollo de Gloeosporium cyclaminis es relativamente bien controlado gracias a la lucha preventiva. Sin embargo la lucha debe ser hecha lo antes posible, pues los daños ocasionados pueden ser irreversibles.
Aunque podría ser que el recrudecimiento de los ataques de este patógeno sean debidos a la adquisición de ciertas cepas de resistencia a los benzimidazoles.
La enfermedad se desarrolla esencialmente en condiciones de temperatura y humedad elevadas. Para frenar los ataques, es necesario:
La lucha debe ser operada lo antes posible. Este se hará a la vez contra los insectos alados, posibles vectores de este hongo, y contra el mismo patógeno.
La constante evolución de las normativas y homologaciones de los productos de tratamiento fitosanitarios, así como las diferencias de normativa según cada país no permiten tener en cuenta el estado actual de las homologaciones. Corresponde a cada productor informarse junto a su antena local de la protección de los vegetales con el fin de respetar las últimas actualizaciones de los Reglamentos y directivas en materia de utilización de los productos fitosanitarios. Se aconseja encarecidamente efectuar una prueba previa en una muestra de planta para medir la acción de la materia activa (dosis) y la reacción del cultivo (fitotoxicidad).
En este documento encontraran la descripción de métodos de cultivo que han sido probados en la S.C.E.A. de Montourey ( Frejus/ Francia) para el cultivo del ciclamen. Estos métodos se basan sobre su propia experiencia y también en el conocimiento y utilización de experiencias citadas en referencia. Esta experiencia del cultivo de ciclamen en nuestras condiciones climáticas puede requerir alguna adaptación a otras condiciones, las casualidades naturales pueden confundir algunos resultados aunque la metodología haya sido respectada. Queremos recordar que estos consejos y sugerencias están propuestas a titulo indicativo y no serán en consecuencia una garantía de éxito. Es aconsejable realizar ensayos previos.
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