Espacio profesional | Cultivo | El substrato | Descripción de algunos materiales utilizados por la concepción de substratos
Principales componentes de los substratos, las turbas rubias retienen bien el agua y favorecen la aireación. Estas son mezcladas con componentes gruesos e inertes tales como la corteza de pino, la puzolana, la lana de roca y la perlita para beneficiar y complementar los otros materiales.
Las turbas son materiales de origen orgánico. Estas provienen de la descomposición más o menos avanzada de plantas tipo musgo, sphagnum principalmente, pero también los juncos y carex.
Existen diferentes categorías de turbas :
Las turbas rubias son poco descompuestas. Este es el resultado de la acumulación de sphagnum muerto, en un medio acido y anaeróbico. Los sphagnum poseen células muertas que juegan un papel fundamental en la retención de agua.
Las fibras que la constituyen son relativamente gruesas, estas retienen bien el agua y favorecen la aireación. El agua es pues a la vez retenida en las particulas de turba y tambien entre estas. Esta particularidad permite al substrato estar en doble expansión en el momento de secarse y los vegetales resisten durante más tiempo. La rehumectación después de secarse es fácil.
Las turbas negras tienen una fuerte descomposición. Estas proceden del envejecimiento natural de la turba rubia. Estas retienen igualmente bien el agua pero la aireación es menos buena. Estas se retraen fuertemente en el transcurso de su deshidratación. Si previamente han sufrido una congelación pueden rehumectarse con facilidad.
Las turbas pardas son intermediarias.
Las turbas constituyen los substratos ligeros. Las turbas tienen una capacidad de intercambio catiónica importante. El principal inconveniente de la turba es su capacidad de humectación y de rehumectación. Estas se contraen enormemente en caso de secarse (perdida de agua retenida en las células muertas) y, a excepción de la turba rubia, la rehidratación no es fácil.
Estas son a menudo acidas y necesitan de una neutralización con la añadidura de carbonato de calcio o de cal apagada (cf. libros especializados).
A pesar de su origen orgánico, están exentas de patógenos.
Son inertes térmicamente.
Las turbas, principalmente las turbas rubias son obligatorias para el riego por subirrigación.
Se puede utilizar las cortezas de pino, y otros subproductos de la industria del bosque (serrín, virutas…) o agroalimentaria.
Las cortezas de pino no son utilizables en estado bruto. Bajo pena de fototoxicidad debido a la presencia de resinas, taninos i otros constituyentes. Estas son de antemano neutralizadas y compostadas para después ser molidas.
Las cortezas retienen poco el agua. Cuando estas son frescas, su relación C/N es elevada y consumen mucho nitrógeno en el curso de su degradación. La relación C/N de las cortezas compostada es menos elevada.
Las cortezas forman los substratos ligeros, bien aireados y una buena estabilidad estructural. Las cortezas son ricas en potasio. Esta libera lentamente y continuamente esta disponible para la planta.
Por el contrario la capacidad de retención de agua es baja. La capacidad de intercambio catiónico es poco elevada.
Es importante recordar que los « compost » de corteza deben ser analizados antes de ser incorporados a la mezcla.
Estas rocas tienen unorigenvolcánico. De su propio origen, son inertes.
Son porosas. Sin embargo, la diferencia de la accesibilidad de la porosidad hace que la aireación de la puzolana sea superior a la de las piedras volcánicas, la retención del agua por la piedra volcánica es superior que la puzolana.
La capacidad de intercambio catiónico de la puzolana es despreciable, pero no es el caso de las piedras volcánicas.
Tiene una gran estabilidad estructural, lo que le confiere una gran durabilidad.
Estos materiales son de calibre variado. Estas retienen poco el agua. La retención del agua es inversamente proporcional al calibre, y por lo tanto la aireación es proporcional al calibre. El aporte de elementos gruesos permite la obtención de substratos filtrantes.
Las arenas que contienen material calcáreo pueden perturbar el pH y el equilibrio de la solución nutritiva.
La primera utilización la lana de roca reacciona con la solución nutritiva y libera los iones de calcio, magnesio, hierro y manganeso. Esta reacción no es perjudicial para el cultivo si uno toma cuidado de mojar el substrato con una solución acida 48 horas antes de la puesta en cultivo.
Esta materia presenta una porosidad satisfactoria. Esta es aireada pero puede sin embargo provocar remontadas capilares.
La perlita es una arena de sílice de origen volcánico, muy ligera, muy porosa y muy aireada. La retención en agua es en función de granulometría (Brun, 1993 citado por Urban, 1997). Este material es frágil. Los granos son desmenuzables y de disgregan en poco tiempo, lo que reduce la porosidad y la aireación.
Mezclada mejora el drenaje sin reducir la capilaridad.
Es muy ligera, porosa bien aireada y dotada de una buena capacidad de retención de agua, del orden del 45 a 50% (Brun, 1993 citado por Urban, 1997). Pero con el tiempo, la vermiculita se aprieta se convierte en asfixiante, al menos la que es utilizada en mezcla con los materiales más aireados.
La capacidad de intercambio catiónica es relativamente elevada.
La arcilla expandida se bajo forma de granulados obtenidos por tratamiento de alta temperatura de nódulos de arcilla húmeda.
La arcilla expandida es un material durable. Esta es ligera y muy aireada pero la capacidad de retención y la disponibilidad en agua son bajas. La capacidad de intercambio catiónico es baja.
Se utiliza igualmente arcilla no “cocida”.
Ensayos llevados en 1993 por la estación de plantas en maceta de l'IFHP d'Angers (Morel et colaboradores, 1995) han podido verificar en condiciones standard de producción la influencia de un aporte de arcilla sobre el cultivo de ciclamen. La variedad Halios® écarlate vif (Morel) sirvió de base a estos trabajos, axial como algunos substratos comerciales, sin y con arcilla. La irrigación se hace por subirrigación y por chorro.
Al final apareció que en los substratos probados, el aporte de arcilla tiene poco efecto en las propiedades físicas del substrato: la disponibilidad en agua baja ligeramente y el contenido en aire no se modifica. Esto significaría que los aportes de arcilla son despreciables en estos substratos (aporte inferior al 10% en volumen). Las medidas agronómicas muestran un efecto decreciente de la arcilla sobre el crecimiento de las plantas y sobre la floración. También a dosis bajas, parece que la arcilla juega un papel de limitación de crecimiento.
El poliestireno no es para substratos en el sentido más estricto, no retiene agua. Utilizado en mezclas con otros materiales, mejora las propiedades de aireación y aligera la estructura.
Las espumas de poliuretano son ligeras, flexibles, esponjosas e inertes. Estas retienen poca agua.
Los diferentes materiales pueden ser utilizados en mezcla, con el fin de beneficiar la complementariedad de sus propiedades. Siguiendo las características buscadas por el substrato, las proporciones de cada elemento serán variables. Globalmente se conseguirá un substrato de pH compatible con el cultivo de ciclamen (pH 5.6 à 5.8), aireado y ligero (para poder evacuar durante la noche las calorías absorbidas en exceso durante las horas de calor) drenante, desinfectado, asegurando un buen reparto de la fertilización. La elección de un substrato con una estructura fibrosa y gruesa, remojable, una buena capacidad de intercambio de cationes y un poder tampón elevado, es asegurar un mejor control de situaciones estresantes (variaciones climáticas, fuerte calor, exceso o falta de agua, salinidad, pH), al final de un cultivo en condiciones favorables.
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