Además de las diferentes enfermedades ya citadas, aquí son expuestas diversas anomalías vegetativas que vamos a nombrar como “desordenes fisiológicos”. A menudo son causados por estrés climático. Esta lista no ha sido hecha en profundidad.
La necrosis marginal corresponde a un desorden fisiológico que provoca unas manchas necróticas sobre el borde de los órganos. Estas manifestaciones están esencialmente ligadas con una deficiencia de calcio del órgano durante su desarrollo y muy particularmente durante la fase de crecimiento de las células. Anotar que en general los síntomas aparecen y coinciden en la superficie inferior y superior de la hoja.
Estos fenómenos son frecuentes entre temporadas. Los distintos mecanismos que pueden inducir este tipo de necrosis son:
La humedad elevada en el invernadero reduce la transpiración de la planta. Pero el calcio de por si es poco móvil, tiene mala migración a las jóvenes células.
El calcio es mal asimilado en condiciones de oxigeno limitado a nivel de las raíces. El calcio tiene mejor asimilación cuando los riegos son cortos y frecuentes en función de la composición física del substrato.
Es recomendable antes de cualquier situación de sensibilidad a la necrosis prevenir el fenómeno practicando los riegos que mejoren la respiración de las raíces y un lavado para evitar el exceso de sales.
Más la salinidad es elevada, más reducida es la disponibilidad de agua. El flujo transpiratorio se reduce y el calcio tiene mala migración a las jóvenes células. El nivel de salinidad debe ser bastante bajo y lo más regular posible.
El equilibrio N/K o K/Ca podrá ser mantenido a condición que las consignas de riego puedan ser modificadas.
La malformación de pedúnculos florales esta relacionada con dos parámetros:
En efecto, las células de los pedúnculos son células jóvenes, muy influenciadas por la disponibilidad de agua, nitrógeno y conductividad. Su tamaño y su turgencia, serán modificados en función de estos criterios. Toda irregularidad induce pues a una alternancia de células largas y células cortas, responsables de las malformaciones.
Sobre pétalos, las manchas más bien claras pueden aparecer en la zona central, estas manchas pueden ser confundidas con el oidium. Puede tratarse de una deficiencia de molibdeno.
El molibdeno interviene en todas las fases de fecundación y de maduración de los órganos de reproducción. El molibdeno migra tanto peor cuando el pH es bajo. Esta bajada relativa de pH cerca de las raíces puede estar relacionada con una fuerte actividad vegetativa (ligada a un exceso de nitrógeno) o una mortandad de raíz en un medio ligeramente asfixiante.
Se trata de quemaduras presentes en la periferia de la hoja. Estas pueden estar ligadas a una radiación excesiva en el invernadero (principalmente verano) que pueden llevar a un exceso de salinidad.
En el caso de la aparición de este síntoma, controlar la conductividad y el pH del substrato para después regar con agua clara para reencontrar una salinidad correcta.
Las hojas más jóvenes son deformadas y toman una forma de cuchara. Se trata de una deficiencia de boro inducida. El boro es un elemento que migra mal si las condiciones de humedad relativa en el substrato son débiles y la temperatura es alta.
Este fenómeno es muy marcado sobre substratos de porosidad gruesa. El contacto entre la raíz y el substrato es débil y el riesgo de carencia se acentúa.
El fenómeno se corrige restableciendo un flujo hídrico conveniente:
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